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⛺️ Camping Huerta Romero

Hoy vengo a contarte lo bien que está el camping en el que me alojado hace algunos días.  El Camping Huerta Romero

Bueno, unos días unos días, no hace, pero me dejó tan buen sabor de boca que he decidido contártelo hoy.

El pasado mes de Octubre estuve en el Camping Huerta Romero, situado en la Costa Tropical de Granada, en Castell de Ferro.

Es un municipio es muy lindo. Sus calles se distribuyen entre casitas blancas, típico de Andalucía. Te recomendamos su visita 100 por 100.

Nada más poner un pie en el camping, solo se oía el ruido del viento en las hojas de los árboles, que por cierto, te adelanto que tiene muchos, y algún pajarillo. Ni coches, ni pitos, nada de nada.

Caminando por el camping te das cuenta de la belleza natural que tienes a la vista de tus ojos. Es como estar alojado dentro de un jardín botánico.

Hay una gran variedad de especies de árboles, todos ellos catalogados, para que puedas ponerles nombres y apellidos al darles las gracias por la gran sombra que ofrecen a los visitantes del camping.

¡Cómo disfrutamos de esa fresca sombra! La ensalada no se recalienta, la cerveza perfecta, no pierde ni un grado, fresquita, fresquita. No hay nada mejor que poder comer en tu mesa, cerca de tu cabaña, tienda o caravana, a la sombra, sin tener calor, la comida te sabe mucho mejor a la sombra.

Te atienden como te mereces, el trato es personalizado, uno a uno, sin prisas, si tienes alguna pregunta, vas y te la responden. Yo le pregunté varias veces lo mismo, y siempre me contestaba con una sonrisa.

Igual te ríes, pero Miguel (el gerente) vino a las 9 de la mañana a la cabaña para comprobar que salía el agua caliente. Me recordó a mi abuela, cuando iba a verla, que estaba siempre pendiente de que estuviera todo a mi gusto.

Nosotros nos alojamos en una de sus casitas de madera, son limitadas, por lo que, si te interesa ir a visitarlas, date prisa en hacer la reserva. Están tan bien que se agotan enseguida. Estando con Miguel, pudimos comprobar como le decía que estaban ocupados a varios interesados, por suerte, hay muchos días en el año.

Sin duda, lo que más valoro cuando viajo es estar como en casa. ¡Qué le voy a hacer! Soy muy hogareño.

El olor a detergente de las sábanas me recordaba al que usaba mi madre, fue como volver a tener 10 años, lo dicho, como en casa.

Estas casitas tienen un diseño moderno y acogedor. Además de una pureza extrema, que combina perfectamente con el paisaje del camping. Los espacios que ofrecen son amplios e independientes y todo muy ordenado.

Además, nosotros usamos mucho la terraza exterior de la casita, ideal para relajarte tras un día de playa.

¿Playa? Sí, sí, playa.

Este camping tiene acceso directo a la playa. ¿Suena bien? Claro que suena bien, mejor tenerla cerca para evitar cargar con las sillas, o que se te caiga la sombrilla al suelo veinte veces, que te tropieces con la chancla, un lujo, al lado, dos pasos, sin exagerar. Pues espera, que hay más. Al estar pegado al mar, los amaneceres son espectaculares.

Olor a café, pan recién tostado, el sonido de las olas rompiendo en la orilla, … ¡Qué más puedes pedir para un despertar genial! Nosotros nada más, con eso nos vale, para empezar el día con energía y alegría.

Paseando por su calles llenas de árboles y sombra, mucha sombra, nos encontramos con unas curiosas caravanas.

Dentro de su oferta de alojamientos disponen de unas caravanas muy “cucas” y coloridas reformadas para que pases una gran experiencia.

En su interior encuentras camas, armarios y puntos de luz. La cocina es exterior con todo el equipamiento, nevera, vajilla, … Todo lo necesario para que te prepares tus comidas o cenas con tu bebida bien fresquita, disfrutando de la vida como un marqués.

Tienen un pequeño jardín sombreado. Volvemos a encontrarnos con nuestra amiga la sombra, que nos ayuda a combatir el calor, el calor que hace en el resto de campings de Andalucía.

Esa sombra que mantuvo fresca la cerveza, ahora evita que nuestra caravana o tienda parezca una sauna, por suerte no tenemos que sudar la gota gorda por estar en un camping.

Además, ya sabemos que si hace calor por la noche, tienes que abrir la ventana o la puerta de la tienda, dejando vía libre a los mosquitos, por suerte aquí no tienes este problema.

Los propietarios son como tu abuela. Ya te lo he dicho antes, pero cuando iba a ver a mi abuela estaba siempre pendiente de mi, me cuidaba mucho, siempre atenta en lo que podría necesitar. Aquí, igual, pero sin mi abuela.

En este camping no tienes el problema de que tu hijo coja una colilla del suelo, y le tengas que decir, “¡deja eso!” o que tu perro se las coma, a lo largo del camping te encuentras con pequeñas macetas con un poco de arena, que se usan como ceniceros. Ingenioso y práctico.

Es una prueba más de que cuidan el camping al detalle, más que eso, que cuidan mi estancia al máximo. Es una muestra más de que el camping está cuidado. Su trabajo y esfuerzo se ve desde el primer pie que pones en él.

Este tipo de campings en los que se respira esta esencia de camping de toda la vida son los que más me gusta recomendar.

Los recomiendo a todo el mundo, pero especialmente a aquellas personas que se inician en el mundo del camping, personas que no saben si irse de camping es lo suyo, si “qué hago yo en un camping”, si “siempre he ido a un hotel”, a todas estas, salen de dudas viniendo a visitarlo.

Un camping familiar, trabajado desde hace muchos años. En el que te hacen sentir parte de su familia.

Un camping es como una familia, donde cada uno tiene su papel. El entorno nos protege del sol, las personas que trabajan en él nos cuidan como lo hacían nuestras abuelas, y el resto de visitantes también ayudan a que todo fluya con buen rollo.

Es un camping ideal para aquellos que buscan hacer amigos, siempre hay alguien dispuesto a compartir una cerveza, a echar unas risas, a comentar lo bien que se lo pasan los niños.

Y también, es perfecto si quieres conectar contigo mismo, estar a tu aire, sin que nadie te moleste, pensando en qué bien estás tu aquí y los de la oficina trabajando.

Y para los mascotas lovers buenas noticias. Podemos acudir a este precioso camping con nuestras mascotas, nos permiten disfrutar de la estancia con ellas.

Naturaleza y mar, ingredientes perfectos para pasar unos días de desconexión. Además, dada su ubicación en la Costa Tropical de Granada, la temperatura es ideal todo el año. Se podría decir que lo tienes todo para disfrutar del camping en esta localización.

Sin duda, si estás por la zona, te recomiendo que te dejes caer por Camping Huerta Romero. Si lo haces, me gustaría que dejaras un comentario contándome qué tal fue tu experiencia.

Nosotros seguro que volvemos, me quedé con las ganas de alojarme en sus coloridas caravanas.

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