Acampar en familia y no morir en el intento puede ser una de las mejores experiencias.
Y digo puede porque depende de cómo organicemos nuestra estancia.
Debemos tener una serie de cosas en cuenta para hacer de ese momento algo para recordar.
Mi recomendación aquí es hacer los preparativos todos juntos para que cada uno pueda aportar sus gustos y necesidades.
Vamos paso a paso:
Lo primero que debéis hacer es sentaros tod@s a hacer una lista con las cosas que vais a necesitar.
Cuando esto esté listo, todos al coche y ¡vámonos de compras!
Dependerá de vuestro presupuesto en ese momento pero es mejor comprar menos y de mejor calidad que lo contrario.
Piensa que de camping se sale x veces al año.
Que las cosas si se cuidan y son de buena calidad nos pueden durar muchísimo porque no es algo que se use a diario.
La experiencia de principio a fin:
Para una primera experiencia de camping se puede comprar lo básico e ir ampliando según vayamos tomando esta práctica como costumbre.
Además, así creamos la experiencia desde cero.
Pero siempre teniendo en cuenta la opinión de todos los miembros de la familia.
Me explico.
A todos nos hace ilusión ir a comprar los utensilios que nos van a hacer falta en el camping y así elegir el que mejor va con nosotros.
Por ejemplo.
Algo tan simple como elegir el color de tu vaso, plato, saco, etc., hace algo más personal a esta experiencia.
Las edades de los niños:
En cada etapa de su crecimiento puede ser una vivencia fantástica.
Con los más pequeños será fácil crear un bonito recuerdo.
Les encantará ir a comprar y ver la cantidad de cosas que hay para instalarse en un medio diferente al que están acostumbrados.
Un consejo: cómprales una linterna.
Les encantará llevarla a todas partes y además es de las herramientas más útiles para el camping.
Por suerte las hay de mil maneras: la típica cilíndrica, tipo farolillo, para ponérsela a modo diadema, con luces de colores, blanca, de parpadeo, …
Y pasa lo mismo con los sacos infantiles.
Lo pueden elegir del color que quieran.
De distinto material si lo quieren más suave, transpirable, de una talla u otra según su estatura…
Ahora hasta los hay que parecen un cojín de peluche cuando están cerrados y luego es super mono cuando se convierte en saco.
Como queda tan chulo cerrado no les da pereza recogerlo y así mantener el dormitorio recogido.
Y en cuanto a los más mayores, seguro que les hace ilusión que la tienda sea de una manera o de otra, que les aporte más intimidad, que tengan hueco entre los dormitorios, que les deje ver las estrellas, que sean de las que se montan al estilo tradicional o de las que se tiran y se montan en 5 segundos pero hay que hacer dos másters y un doctorado para recogerlas…
Seguro que te agradecerán que tengas en cuenta su opinión.
Orden y limpieza
Sea como sea para que todo nos dure como nuevo es muy pero que muy importante guardar todo limpio pero sobre todo SECO.
¿Por qué?
Muy sencillo.
Limpio porque si no cuando lo vuelvas a usar seguirá sucio y habrá que limpiarlo.
Y mejor antes que después.
Pues te costará menos trabajo limpiarlo cuando lleva poco tiempo sucio que cuando lleva mucho.
Y seco porque si está mojado o húmedo criará moho y ya lo puedes tirar y gastar dinero otra vez comprando uno nuevo.
Alternativas a la tienda de campaña:
Otras opciones para probar estar en un camping pero sin hacer la inversión en el material sin saber si os va a gustar o no es tener vuestra estancia en un bungalow o construcción similar.
Ahora hay una gran variedad de alojamiento diferente donde pasar unos días dentro del mismo camping.
Los típicos bungalows son una opción pero también te voy a mencionar por encima las otras soluciones que existen.
Hay:
- Tiendas de glamping (que son como tiendas de campaña por fuera pero más glamurosas por dentro)
- Pods (que son tipo iglú de madera por su forma pero tipo un pequeño bunlagow por dentro)
- Caravanas instaladas en el camping para alquilar con todo lo necesario en su interior.
- Cabañas (más o menos con un bungalow pero más pequeños que recuerdan a los campamentos de los boy scouts)
- Casita en el árbol (bungalows en la copa de un árbol. El sueño de cualquier niño)
Pues bien, dicho esto ya solo quedan elegir la opción que mejor se adapte a vuestra familia.
Acampar en familia y no morir en el intento
Para empezar puede estar bien pasar un fin de semana en el camping e ir ampliando a puentes o vacaciones según os vayáis sintiendo más campistas.
Y es como comer pipas.
No puedes ir solo una vez.
Si os organizáis y preparáis una pequeña lista de actividades que hacer dentro o fuera del camping se os pasará el tiempo volando y acampar en familia y no morir en el intento será pan comido.
Y si no habéis tenido tiempo de mirarlo siempre podréis preguntar en la recepción del camping por rutas de senderismo o lugares para visitar en la zona y seguro que os aconsejan fenomenal.
Yo siempre digo que alrededor de un camping siempre hay una aventura esperando.
¡Estamos en contacto!