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CAMPING AMETLLA

Naturaleza, aventura y mucha animación son las palabras adecuadas para formar la definición perfecta del Camping Ametlla.

Situado en L’Ametlla de Mar (Tarragona) es la zona sur de Cataluña donde encontrarás un entorno salvaje y el más virgen de toda la provincia.

Es el lugar ideal para hacer rutas, senderismo y conocer nuevas playas y calas escondidas.

A solo 4 minutos del camping tienes para ti los 16 kilómetros de costa pertenecientes al municipio de L’Ametlla de Mar.

La playa del camping se llama cala de la Llenya.

Desde allí tendrás al alance de la mano un surtido de playas y calas todas ella diferentes entre sí.

Podrás elegir entre arena fina y blanca o de piedra estar rodeado de vegetación.

Mi consejo es que pasees por todos sus rincones y te quedes en el que más te guste.

El camping Ametlla:

En el interior del camping Ametlla encontrarás, repartidos a lo largo y ancho de 9 hectáreas, 280 parcelas y 168 bungalows.

Los bungalows están organizados por nombres según su estilo y capacidad.

Yo me alojé concretamente en los Maldivas.

Un alojamiento moderno y amplio de gran calidad.

Aprovechando que teníamos cafetera nos preparamos un cafelito y desayunamos en la terraza del bungalow la mar de bien.

Escuchando los pájaros y con el fresquito de primera hora de la mañana.

Después de desayunar y pillar energía nos fuimos al gran supermercado del camping.

Tengo que decir que es uno de los más completos que he podido ver en un camping.

Allí pudimos comprar algo ligero de comer, fruta, agua y hielo, porque el plan era claro, ir de ruta hasta la playa más lejana y comer en la misma playa.

Las rutas desde el camping Ametlla:

Y así empezó nuestro día.

Nos pusimos en marcha desde uno de los caminos del camping que recorre toda la costa, el GR 92.

El camping Ametlla está junto al mar y su acceso directo a la playa es el mismo por el que puedes seguir el sendero GR 92.

La playa del camping es el punto de partida.

Desde allí seguimos por playa y punta de L’Estany Podrit.

Después de un primer chapuzón seguimos la ruta que va paralela a la costa.

Caminas entre grandes acantilados y calas sin nombre, de gran belleza.

Es una maravilla el entorno tan bonito que hay allí.

Por la ruta encontramos varias trincheras y puntos de vigilancia de la Guerra Civil.

Finalmente llegamos a nuestro destino, la cala de L’Aguila y nos dimos un merecido chapuzón.

Aprovechamos para comer fresquitos y poco a poco fuimos arrasando con todo lo que llevábamos en la mochila.

Por cierto, la mochila que llevábamos era mi mochila nevera de Campingaz que siempre me acompaña en mis rutas y me va genial.

De vuelta al camping Ametlla:

Después de comer y relajarnos bien en la playa nos pusimos a hacer el camino de vuelta al camping.

Según llegamos, y como no podía ser de otra manera, no fuimos a la gran piscina del camping.

Que además tiene unas maravillosas vistas al mar.

En la piscina estaban haciendo aquagym y nos animamos a mover el cuerpo (o acabar de cansarnos del todo).

El camping es súper animado, de esos para no parar en todo el día.

En temporada alta (julio y agosto) hacen actividades durante todos los días y casi a todas horas.

El equipo de animación es brutal.

De lo mejorcito que he visto.

Se lo curran a tope.

Antes de cenar fuimos a ver el pueblo de L’Ametlla de Mar.

Es un bonito pueblo de pescadores que aún conserva esa esencia que tanto me gusta.

No está muy masificado así que es bastante tranquilo.

Aprovechamos para tomar algo en uno de sus locales con vistas al puerto.

Para cenar nos fuimos al bar del camping.

Te recomiendo cualquiera de sus tapas y hamburguesas para cenar o picar algo.

Cenamos muy a gusto y además esa noche hacían espectáculo y lo pudimos disfrutar desde la terraza del bar restaurante donde se encuentra el gran escenario del camping.

Ya lo he dicho pero es que el equipo de animación es excelente y lo pasamos genial viendo el show que habían preparado.

De vuelta al bungalow y aprovechando la terraza tan maravillosa que tienen nos pusimos a leer un poco a la fresca escuchando los típicos grillos de verano y con el fresquito de la noche.

Grillos que por cierto anunciaban que el día siguiente iba a ser igual de bueno para seguir conociendo las playa y calitas de la zona o pegarse el día tirado en la piscina, refresco en mano.

Que no todo en la vida va a ser tener al reloj todo el día trabajando contando pasos.

También puede uno relajarse y disfrutar de las maravillosas vistas desde la piscina.

Así que sea cual sea tu plan, relax o movimiento, el camping Ametlla te espera.

Que lo disfrutes.

Un abrazo,

Sergi

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