El paraíso del nudismo, con total libertad y naturalidad lo encontrarás en el Camping Resort Naturista Almanat.
Mi estancia fue de lo más natural, yo nunca había practicado el nudismo, pero ya que iba a un camping 100% la ocasión lo merecía y quede sorprendido con la experiencia.
Sentirse libre:
Qué liberación.
Qué naturalidad.
Qué buen ambiente y cuánto respeto.
Qué fácil es socializar cuando se respira tan buen ambiente en el entorno.
Ahora os contaré cómo es un día en el Camping Resort Naturista Almanat.
Me alojé en uno de sus bungalows con terraza privada en su parte superior y vistas al mar.
¡Qué lujo y qué bien se estaba!
¡Y qué detalle la botella del vino tinto con la etiqueta del camping que te dejan para darte la bienvenida!
No te vayas sin probar…
Por la mañana me preparé para ir a desayunar donde Pepe, para tomarme una tostada.
Me recomendó probar la más típica, la de zurrapa.
Zurrapa de carne ibérica.
Y menos mal porque yo iba buscando mi tostada con aceite y tomate y aquello fue un descubrimiento.
¡Cómo se reía Pepe cuando vio mi cara al probarlo y ver mi cara de gusto!
Por supuesto desayuné tostada de zurrapa el resto de los días que estuve allí.
Ya bien desayunado me fui a descubrir el camping.
Instalaciones del Camping Resort Naturista Almanat.
Siempre me gusta ver todo el camping y aprovecho para grabar y enseñaros.
Llegué hasta su mirador.
Nunca había visto un mirador hecho a propósito en un camping.
Me pareció una buenísima idea para pasar el rato o leer un poco acompañado de la brisa marina.
Después volví al bungalow y me preparé para ir a la piscina.
Cuando el camping que visito tiene piscina siempre aprovecho para darme un chapuzón.
Un ratito nadando, otro tomando el sol…
Y todo esto desnudo claro, porque es un camping nudista como ya os he dicho.
Es estupenda la sensación de libertad.
La comodidad de no quedarte con el bañador mojado.
El poder tomar el sol en todo el cuerpo.
Es genial.
Qué comer:
A mediodía volví a ver a Pepe al bar.
Allí me tomé una cerveza y estuve charlando con él.
¡Qué majete es!
Cómo me reí con él y qué buenas recomendaciones me dio de restaurantes y bares por toda Andalucía.
Ya con hambre bajé al restaurante de la playa del camping donde puedes comer con vistas al mar.
Unas conchas finas típicas (que también era la primera vez que las probaba) y de segundo algo de pescaito frito y unas sardinas que me encantan.
Qué bueno todo.
Al acabar me pedí un café con hielo para llevar, (el café siempre con hielo jeje y más cuando hace buen tiempo) y la idea la tenía clara, tomármelo en la terraza del bungalow, con vistas al mar mientras tomaba el sol.
Me relajé tanto que me quedé dormido en la tumbona, suerte que me había puesto crema solar en todo el cuerpo jeje.
Gimnasio y piscina privada:
Ya a media tarde y con las pilas cargadas me fui al gimnasio.
Un poco de cinta, máquinas y algo de pesas… un poco de ejercicio siempre es bueno (por cierto, el gimnasio es el único punto del camping donde es obligatorio el uso de ropa.
Algo totalmente lógico.
Al terminar entré en la sauna y después piscina climatizada que había reservado para mí solo durante una hora.
La piscina climatizada la tienes que reservar en la recepción durante el horario que tú quieras y por un precio mínimo que vale la pena pagar.
Sobre todo para quienes nos gusta la tranquilidad y escapar de las multitudes.
De vuelta al bungalow una de esas duchas que te sientan de maravilla y directo a la playa a ver el atardecer.
De mis cosas favoritas que además no cuestan dinero y que podemos disfrutar de ello todos los días del año.
Para rematar el día cené en el restaurante de la playa.
Esta vez un plato combinado.
El restaurante está muy bien porque tienes pizzas, platos combinados, raciones y tapas.
Y después de cenar me fui al bungalow a leer un poco, disfrutar de la tranquilidad, las vistas y a dormir.
Más o menos esta fue mi rutina en los días que pasé en el Camping Resort Naturista Almanat.
Sin duda repetiré.
Hay muy pocos campings naturistas en España y creo que es muy liberador probar la experiencia.
Una pequeña reflexión:
Creo que elimina prejuicios y muchos complejos.
Al final, cuando estamos como venimos al mundo, estamos sin corazas, mostrando lo que somos sin escondernos detrás de nada.
Literalmente
Me parece que es por esto por lo que todo el mundo deja ver su total respeto hacia los demás.
También hay pocos campings que preparen tostadas de zurrapa tan buenas como las de Pepe, puedas reservar una piscina climatizada para disfrutarla en privado, y que , además, sus bungalows tengan semejante terraza donde el relax está asegurado.
Hace tiempo que no lo recuerdo, pero este puede ser un buen momento.
Algunas veces os he aconsejado llevar un blog de notas donde apuntar cosas que habéis echado en falta para que no se os olviden en la próxima escapada y donde escribir lo que no habéis usado para no cargar con ello en otra ocasión.
En el Camping Resort Naturista Almanat os vais a dar cuenta de lo poco que le hace falta al ser humano para conectar consigo mismo y con el entorno.
Y la cantidad de “por si acasos” que solemos llevar en la maleta y que solo nos hacen ir más lentos.
Un abrazo,
Sergi.