Hoy os traigo un post diferente, y un post que contiene una historia real.
Lo presencié en mi última visita.
Estaba tranquilamente tomando un vinito a la fresca en la terraza del restaurante del camping cuando empezó todo.
A lo lejos estaba escuchando a una madre llamar a su hija.
-Manuelaaaaaaa
-Manuelaaaaaaa
La mamá de la niña iba llamándola por todo el camping.
La vi dando la primera vuelta.
En la segunda vuelta se acercó hasta las mesas del bar a preguntar si habíamos visto a una niña de seis años con sudadera Rosa y pantalón corto negro.
Ninguno de los presentes allí la había visto.
Por lo que siguió buscando.
A eso de que la mujer estaba dando ya la tercera vuelta me percaté de que un grupo de niños se había unido a su búsqueda.
Me levanté de la silla y le dije:
-Te voy a ayudar a buscarla.
La mamá ya no gritaba su nombre, pues eran el grupo de niños los que iban diciendo Manuelaaa, Manuelaaaa, Manuelaaaa.
Al pasar por la zona de barbacoas y viendo el percal de la búsqueda, una mamá y un papá se unieron a la búsqueda.
Esto hizo que la búsqueda fuera más fácil pues el camping es bastante grande y los grupos se dividieron para buscar más rápido.
Y uno de los grupos la encontró.
-Oye, ¿tú eres Manuela?
-Sí.
-Pues vente que tu madre te está buscando.
A los 2 minutos la madre ya estaba con Manuela y ella tan contenta, como si nada.
Se había ido a acompañar a una amiga al baño.
Un baño con retretes de payaso monísimo, la verdad.
A los niños les encanta ir allí.
La niña cuando vio a su madre que estaba un poco alterada le dijo:
-¿Qué pasa mamá?
-¡¡Pues que tengo a medio camping buscándote y con avisarme de que ibas al baño hubiera sido suficiente para no montar tremendo operativo de búsqueda!!
En resumen os cuento esta historia porque me llegó al corazón la solidaridad y la hermandad que se vive en los campings.
He vivido situaciones de todo tipo y siempre el lado más empático de las personas sale a la luz rápidamente.
Así que os animo a qué tanto si sois campistas habituales como recién llegados no dejéis pasar la ocasión de crear lazos con otras personas porque el mundo es maravilloso y todavía hay gente buena por ahí.
Y no quiero fardar pero… en los campings hay muchas de estas por metro cuadrado 🤩.